viernes, octubre 14, 2005

Alzo mis ojos
para abarcar el cielo
que se cierra sobre mí.
Conozco que mi destino
no está escrito
y que mi rumbo
no está trazado.
Camino hacia allá,
solo siguiendo
el paso de las estrellas
y del sol,
que para muchos
gira en un solo sentido
y que para mí
es tan variable como el viento.

No me dirijo
a ningún lugar en especial,
y vengo de donde
no puedo recordar.
Nací donde mi alma
quiso, el día que quiso,
y moriré donde ella
quiera y cuando quiera.
Ese día me uniré
a los cuatro elementos
y seré tan puro
que la esencia me dará
su nombre.
Y seré música
y seré papel
y seré guitarra
y seré tinta
y seré ese ser
que pisó un planeta
de un sistema
de una galaxia
de un universo
que siempre estuvo
en su interior
y que se aleja
y se pierde en el tiempo
del allá y del aquí
y del ahora y del ayer.

Me voy tan lejos
que ni el tiempo
ni el espacio
ni ninguna dimensión
me recordarán.


- ¿Te marchas?
- Si pudieras entender que mi vida
se dirige por sí misma...
Si pudieras entender que mi tiempo no se cuenta en un reloj...
- ¿Te marchas?



Y solo digo adiós.




Mario A. Santos

8 Comentarios:

A la/s 17 de octubre de 2005, 11:59 a. m., Anonymous Anónimo dijo...

y en esta hora
que se aleja
del aquí y del ahora
en una lágrima
desprende se su
cuerpo el rostro
de su amor

-- "Es hermoso partir sin decir adiós, fija la mirada firme la voz"

No hay que llorar al partir, hay que irse y nada más .... para que las lágrimas ????

 
A la/s 17 de octubre de 2005, 1:48 p. m., Blogger Cronopio Azul dijo...

JM.

Veamos si así lo vez mejor. Ya no hay lágrimas al final y existe un juego extraño de acá, allá, presente y pasado.

Espero comentarios.

Cronopio Azul

 
A la/s 18 de octubre de 2005, 1:58 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

"- ¿Te marchas?
- Si pudieras entender que mi vida
se dirige por sí misma..."

me encanta esta parte, tiene una nota de melancolía ....

me gusta mucho más como quedó ahora, te felicito y gracias por aceptar mi humilde opinión

 
A la/s 18 de octubre de 2005, 2:21 p. m., Blogger Cronopio Azul dijo...

JM.

De nada, y gracias de nuevo. La verdad, a mí también me gustó más así.

Cronopio Azul

 
A la/s 18 de octubre de 2005, 2:29 p. m., Blogger Cronopio Azul dijo...

PD.

Perdón a todos. Se me escapó una z en vez (del verbo "de vez en cuando" jajaja). Debería ser ves (del verbo ver).

Eso pasa por escribir rápido sumado a que se me acaba el "horario de comidas" sumado a que en el casillero para escribir no caben todas las líneas de texto, sumado a... ¡bueno! Lo siento. En todo caso, rectifico.

Saludos.

Cronopio Azul

 
A la/s 18 de octubre de 2005, 4:01 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Muy bueno Marito, muy bueno.
"Si pudieras entender que mi tiempo no se cuenta en un reloj".
Me encanta esta parte, porque siempre pensé y pensaré que el tiempo es relativo, que es tuyo, que es de cada uno, tu lo aceleras con tus deseos o lo detienes con tu miedo.Tu controlas esas horas, minutos y segundos que al resto del mundo esclaviza.
Es bueno saber que aunque pocas, hay personas que han descubierto el verdadero significado del tiempo.

 
A la/s 18 de octubre de 2005, 5:11 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

El tiempo...que maravilloso concepto...si a Colón le preguntáramos cuanto "tiempo" se toma entre Europa y América, nos diría 3 meses?, un piloto comercial nos respondería 8 horas?, un piloto de aviones supersónicos cuánto? 1 hora? 15 minutos?

Como dice Lourdes, el tiempo es tuyo, lo aceleras o lo detienes. Tus decisiones en tu tiempo son solo tuyas.

"...ni el tiempo
ni el espacio
ni ninguna dimensión
me recordarán."

 
A la/s 20 de octubre de 2005, 10:05 a. m., Blogger Cronopio Azul dijo...

Lourdes.

Sí, hay un tiempo que es de cada uno. Lo importante es descubrirlo, reconocerlo.

Hay personas en este mundo (probablemente en otros también) que manejan tus horas, que controlan tus días, que llevan un "gant" de tus meses... Sin embargo, existe un tiempo que es de tuyo. Cerrá los ojos y soñá. Salí a la calle y mirá el cielo. Caminá por una vereda encontrando grietas y piedritas. Mirá las cornisas que alguién construyó, y que luego nadie más miró. Todo ese tiempo (corto tal vez) es mágico, te pertenece. No hay nada ni nadie que te lo quite, ni siquiera un reloj.

Anónima (porque por otro lado te descubriste).

Existe un chispa de vagabundo en cada persona que siente a la vida moviéndose adentro de su cuerpo. El vagabundo que yo tengo, alguna vez tuvo el pelo largo, una larga barba, rota muy rota y viviá "feliz e indocumentado".

Ese vagabundo no tiene tiempo, ningún tiempo. A veces toca esconderlo, pero sigue ahí, adentro, y su tiempo que es tu tiempo por afuera se desvanece. La relatividad del traslado de unos palitos por una circunferencia marcada por numeritos afecta a la piel, pero la vida y la magia del vagabundo no cambian.

Me gusta que cada uno interprete cada cosa como desee. Que busque nuevas formas de conocer el final. Y así, tal vez la última parte del escrito, se refiera a un diálogo entre un ser humano y su vagabundo que se marcha. Aún así, termina en primera persona.

Un abrazo.

Cronopio Azul

 

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