viernes, octubre 14, 2005

Someterse a los rituales estúpidos
de la social agrupación humana
que rigen las normas de conducta
y acción de cada persona.
¡Obedece! ¡Haz esto!
¡Haz eso! ¡Haz aquello!
Mierda, ¿por qué?

La última bala
penetró en el último consciente.
Estoy solo.
Hoy conocí lo que significa sonreír.


Anoche, una placa de mármol
cubrió mi última cama.


Mario A. Santos

3 Comentarios:

A la/s 18 de octubre de 2005, 4:17 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Una sola pregunta Mario: ¿Qué carajos quisiste decir?

 
A la/s 18 de octubre de 2005, 4:22 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Ok! ya lo voy entiendiendo... está bueno che!

 
A la/s 20 de octubre de 2005, 9:38 a. m., Blogger Cronopio Azul dijo...

P.G.

Me alegro que te gustara. A veces, la sociedad pretende enterrarnos en su esquema cuadrado de pensamiento y acción. Nos hunde, nos tapa y, solamente si algunos lo desean, nos recuerda. En esos casos, creo que la locura es una alternativa válida. Otra alternativa es más trágica...
"Anoche, una placa de mármol
cubrió mi última cama."

Un abrazo.

Cronopio Azul

 

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